Medicina Ancestral que despierta la Memoria Antigua; fue usada en la antigüedad como moneda y ofrenda, como una llave sagrada para el corazón. En las selvas de Mesoamérica, los Mayas y Mexicas, veían al Cacao como un regalo Divino. Muchos siglos después, algunos botánicos lo denominaron Teobroma Cacao, que significa "alimento de los Dioses". Los antiguos decían que fue Quetzalcoatl quien trajo el árbol de Cacao del cielo; que de sus vainas, nacían los Dioses y que beberlo en rituales, abría el corazón, por ser cuerpo y sangre de la Divinidad. Fue usado como dote matrimonial, moneda sagrada que sellaba acuerdos y también era la medicina que fortalecía a los guerreros antes de la batalla. Científicamente se ha comprobado, que el cacao, contiene moléculas que se liberan ante la sensación de dicha, como la Anandamida, que proviene del sánscrito Ananda, que significa "felicidad suprema". Esta molécula se une a los receptores del placer, calma el sistema nervioso y genera un efecto de bienestar profundo. También en este fruto, se encuentra la Feniletilamina, molécula conocida como la química del amor, pues junto con otras moléculas como la dopamina, las endorfinas, la serotonina, la teobromina y los flavonoides, limpian la sangre y protegen al corazón. Así, el cacao es una medicina que eleva el alma. Se trata de un fruto amargo, fermentado por la tierra, transformado por el fuego, que se convierte en dulzura para el corazón, siendo una metáfora viva del proceso humano, que pasa por la oscuridad, hasta volverse luz.